Chris Curtis fue el Brian Epstein de Los Searchers. Chris (nacido Christopher Crummy) se ocupó de las relaciones públicas del grupo, de los contactos y del aspecto artístico. Como Los Searchers no usaban, como regla, sus propias composiciones para las caras A de sus singles, Chris rebuscaba entre el repertorio de los cantantes y grupos de R&B norteamericanos y seleccionaba canciones que podían convenir al grupo. Después las mostraba a Tony Hatch, el productor, y entre ellos y el resto del grupo daban con los arreglos necesarios.
Hasta 1965, el talentoso batería (que también cantaba y tocaba piano y guitarra) acertó de pleno, pero en 1965 empezó a fallar una y otra vez. Probablemente estaba ya demasiado cansado para trabajar correctamente. ¿Os imagináis la vida de un grupo pop de éxito, con viajes, agotadoras series de conciertos y actuaciones, entrevistas, promociones y sesiones de grabación? Pues añadid a eso la carga de ser el responsable del éxito comercial del grupo. Cuando la popularidad de Los Searchers descendió durante 1965, todas las miradas se volvieron hacia Curtis. O eso creía él. El declive físico y psíquico del infortunado batería se vio agravado por su intensa vida nocturna y por el consumo de la habitual mezcla explosiva de píldoras estimulantes y tranquilizantes, de las que Chris Curtis llevaba (como Brian Epstein) una surtida provisión.
La caída definitiva de Chris se produjo en los primeros meses de 1966, cuando Los Searchers estaban de gira por Filipinas y Australia. Ya había dado muestras de un comportamiento peculiar antes, y poco a poco se había ido apartando del grupo, pero en Filipinas su salud no resistió más. Cuando no desaparecía sin más, incurría en conductas extrañas, como componer canciones guitarra en mano metido dentro de un armario o quedarse mirando al infinito, sin expresión.
En Australia fue detenido por la policía de un acuartelamiento militar por introducirse en la base sin permiso y, poco después de ser puesto en libertad, sufrió un colapso en su camerino justo antes de salir ante las cámaras de un show televisivo: los tres Searchers restantes tuvieron que tocar solos. En el aeropuerto, camino de Londres, Chris hablaba de comprarse un jet comercial de pasajeros cuando llegase a casa, ante la sorpresa de los Stones y la vergüenza ajena de Los Searchers. Durante el viaje hasta Inglaterra, Curtis abanbonó a Los Searchers y lo comunicó pasando notas escritas a sus atónitos compañeros, que no daban crédito.
Pese a que McNally, Pender y Allen trataron de retenerle, Chris no cambió de opinión e intentó convertirse sin éxito en cantante (su único single, 'Aggravation', lanzado por Pye en 1966, es excelente) Después quiso ser productor (y méritos no le faltaban, porque había aprendido mucho con Tony Hatch) y al final se volvió a Liverpool a finales de los 60 para trabajar en un empleo al margen de la música. Es uno de los pocos músicos del pop británico de mediados de los 60 que no concedía entrevistas y que no guardaba un recuerdo grato de sus años de fama. Francamente, no nos extraña. Chris falleció en Liverpool, el 28 de febrero de 2005.
Escrito por Equipo de Pop Thing el 15 de Octubre de 2005 · 09:30 AM
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