Desde que Los Beatles se hicieron realmente populares en 1963, lanzar cualquier tipo de producto que tuviese la más mínima relación con ellos implicaba dinero, beneficios. Cualquier cosa valía. Cromos, pasteles, goma de mascar, guitarras de plástico, fiambreras, ropa. Y discos. La ventaja de los discos es que nadie de NEMS podía pedirte un penique de derechos si decidías grabar una canción que se refiriese a Los Beatles o que hablase de ellos de una u otra forma. Cualquier otro producto tenía que pasar por las manos de Brian Epstein y abonar la suma que correspondiera (sobre todo a partir de 1964, que al principio hubo mucho lío con todo esto), pero no los vinilos creados con Los Beatles como fuente de inspiración, por mucho que su objetivo fuese el mismo: ganar dinero a costa del cuarteto.
Ojo, que no nos estamos refiriendo a los discos hechos por grupos deslumbrados por los Fab Four, sino a otra clase muy distinta. ¿Podríamos convenir en que eran discos de tributo? Sí, por ahí iba la cosa. Eran sencillos que pretendían llamar la atención del oyente, hablando de algo relacionado con Los Beatles. Podía ser el peinado, el acento, la forma de vestir, las canciones, la admiración que despertaban o cualquier otro aspecto o cualidad que se le ocurriese al compositor de turno. La meta era conseguir que los fans del grupo comprasen el disco y que las ventas generasen unas ganancias interesantes. Todos estos singles, sin excepción, fueron diseñados por profesionales (productores, músicos de sesión, autores) y todos tuvieron una vida muy efímera. La mayoría se realizaron en Gran Bretaña (en 1963) y Estados Unidos (en 1964). Aunque la comercialidad era lo esencial, eso no impidió que las canciones tuviesen cierto valor y que los resultados fuesen muy divertidos, cosa que seguro que no les perjudicó.
El mundo de estos 'novelty records' (que así se llamaban) es apasionante. Hace tiempo que se necesitaba que alguien investigase a fondo y sacase una buena recopilación oficial, con anotaciones de peso que explicasen la historia con rigor. Ace Records aceptó el reto y en 2006 publicó este CD del que hablamos hoy. El título lo dice todo: Beatlemaniacs! The World Of Beatles Novelty Records. Rob Finnis recopiló 24 canciones grabadas entre 1963 y 1964 (también hay alguna posterior) y escribió un libreto de 28 páginas detallando todo lo que hay que saber sobre el tema. Su trabajo impresiona. Hay que leer ese mini - libro para apreciar la gran cantidad de información casi desconocida que ha conseguido compilar Rob. Y qué decir del diseño del libro y del CD: ¡son una maravilla! El contenido está a tono con el envoltorio: Ace Records presenta casi todas las canciones de este tipo que se grabaron, recurrieron a archivos de pequeños sellos como Dimension, Roulette, Jubilee, Swan y otros. De los 24 temas, raro será el que no dibuje una sonrisa en tu cara. Cierto, muchos se grabaron deprisa y corriendo y unos pocos (pocos) aprueban justito, pero son la mar de divertidos. Unos tienen letras graciosas, otros se apropian sin rubor de algunos estribillos de los primeros éxitos de Los Beatles, y no faltan los que critican con mucho humor a los Cuatro de Liverpool. La música es ligera, amable, jovial. Y es que se trata de música pop pura, de libro, de manual.
Última cuestión: ¿a qué suenan todas estas canciones tan diversas? Hay de todo, y casi todo bueno. Hay grupos de chicas como The Bootles ('I'll Let You Hold My Hand') o The Vernon Girls ('We Love The Beatles'), un instrumental a cargo de Link Wray ('Please, Please Me'), ídolos de quinceañeras como Murray Kellum ('I Dreamed I Was A Beatle') o Bobby Wilding ('I Want To Be A Beatle'), grupos de estudio como The Bulldogs ('John, Paul, George & Ringo') y bastantes sorpresas (como los temas más serios dedicados a la presunta muerte de Paul McCartney). Nos ha gustado especialmente 'A Beatle I Want To Be', la canción de Sonny Curtis, de la que ya hablamos en el primer Top 5 de otoño de 2007. ¡De lo mejor del disco!
Varios artistas. 'Beatlemaniacs!'. 2006. CD. Importación.
Ace Records., CDCHD 1075. CD con 24 canciones y encarte interior de 28 páginas, muy ilustrado. Sonido: remasterizado. Precio aproximado: 9 libras.
Escrito por Equipo de Pop Thing el 10 de Diciembre de 2007 · 04:35 PM
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