O de la historia de la vida cotidiana, que es como le gustaba llamar a Unamuno a esas actividades que hacemos todos los días y que constituyen el lienzo en el que se dibujan los trazos de la otra historia, de la que se escribe con mayúscula. ¿Cómo era el día a día del que iba a ser uno de los fundadores de Los Brincos en los meses inmediatamente anteriores y posteriores a la fundación del conjunto? ¿Qué es lo que hacía Manolo González? ¿Estudiaba? ¿Salía con sus amigos? ¿Iba a ver las obras teatrales de su hermano, el recordado actor Agustín González? ¿Recorría las calles de Madrid con Emilio de Villota, a bordo de un desvencijado deportivo? A veces nos olvidamos de que los ídolos y los mitos son, al final, personas tan normales como cualquiera de nosotros.
Es así, no en todos los casos, pero sí en muchos. Y para muestra, Manolo González, ínclito bajista y miembro fundador de los Cuatro Fabulosos de Madrid, suspendía las 'mates', se iba con la pandilla a tomar alguna cerveza y comer mejillones, compraba discos, se apuntó a una carrera universitaria que no le gustaba... vamos, lo que le sucede a mucha gente. Como él mismo reconoce, durante 1964 tenía una existencia de lo más corriente, incluso cuando los Brincos ya estaban despegando. Que te lo cuente él mismo, que fijo que te lo explicará mejor.
Escrito por Equipo de Pop Thing el 31 de Enero de 2007 · 06:13 PM
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