Los aficionados a los coches clásicos, ya saben de qué estamos hablando. Cierto, Pegaso es una marca de camiones y autocares que puebla los recuerdos infantiles de quienes crecimos durante las décadas de los 50, 60 y 70. Pero también, durante un breve periodo, fabricó los mejores y más avanzados coches deportivos del mundo, muy por delante de Ferrari, Maserati o Aston Martin. Así fue.
El sueño sólo duró desde 1950 a 1957. Durante esos pocos años, las fábricas de Enasa Pegaso en Madrid y Barcelona no llegaron a producir ni un centenar de coches terminados. El Pegaso Z 102, que así se llamó el impresionante auto, era, ya en su época, un coche casi artesanal, que se vendía a precios prohibitivos. Su objetivo no era el mercado nacional, sino el extranjero: el Z 102, diseñado por el gran ingeniero Wifredo Ricart, sirvió para demostrar de lo que era capaz la industria española. Y vaya si lo consiguió...
La historia de los Pegaso deportivos merece ser contada con detalle, cosa que aquí no pretendemos hacer. Hay excelentes recursos dedicados a pormenorizar toda la evolución de la creación de Ricart, con abundantes explicaciones sobre los sofisticados motores y los distintos carrozados realizados por Touring, Saoutchik y la propia Enasa. Las webs especializadas suelen disponer de material de primera.
También existen libros apasionantes sobre estos automóviles legendarios. La bibliografía sobre el tema no es extensa, pero, en los últimos veinte años, han visto la luz obras muy interesantes. Una de ellas es la de Don Mario Laguna. El señor Laguna (un experto en el Z 102 y su sucesor, el 103) es un español que reside y trabaja en Luxemburgo. Sus conocimientos sobre el coche son muy extensos, habiendo dedicado años y años a documentarse metódicamente. En 2006, Mario editó La aventura Pegaso, un cuidado volumen que fue diseñado por el mismo autor e impreso por una imprenta belga. En 204 páginas, Laguna sigue la pista de buena parte de los Pegaso deportivos fabricados en las factorías de La Sagrera (en Barcelona) y Barajas (Madrid). En muchos casos, ha viajado por media Europa para hablar con sus actuales propietarios y hacer las pertinentes fotografías. Eso le ha permitido ofrecer descripciones e impresiones de primera mano, que logran cautivar al lector atento. El material gráfico, por supuesto, es absolutamente disfrutable.
De este libro del que hoy os hablamos, se hizo una tirada de sólo 1000 ejemplares, de los cuales más de 500 ya se han vendido. El señor Laguna distribuye en persona La aventura Pegaso, a un precio de 50 euros el ejemplar. En justicia, el libro debería costar más, no sólo por su impecable confección (tapa dura, muy buen papel) sino por la información que ofrece y por cómo la ofrece (la redacción y el estilo literario son intachables). Cualquier lector interesado en adquirir un ejemplar numerado y firmado por el autor, puede hacer su pedido desde esta página web.
Escrito por Equipo de Pop Thing el 28 de Octubre de 2010 · 12:01 PM
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