Hank Marvin, 'Pet Sounds' y el Azkena

El otro día recibimos un ejemplar de Beat Instrumental, el de septiembre de 1966. Hacemos la colección, y éste nos faltaba. Esta revista mensual no era la típica revista pop que hablaba de la nueva música británica de los 60, era algo más. Hablaba de los instrumentos y del equipo: de guitarras, bajos, amplificadores y micrófonos. Y lo hacía desde el punto de vista de los grupos.

El enfoque de Beat Instrumental era mucho más amplio que el del resto de semanarios y revistas de la época, y esto la convierte en una fuente imprescindible para comprender mejor el pop inglés de los 60. Pues bien, a lo que íbamos: en el número de septiembre de 1966, Hank Marvin, el guitarra solista de Los Shadows, habla de Pet Sounds, el disco con el que Brian Wilson lanzó a Los Beach Boys a otra dimensión. Lo de saber qué opinaban los músicos del momento de las obras de los otros grupos es fascinante, porque aporta muchas claves y permite ver las cosas en su contexto orginal. Por ejemplo, para Marvin, Pet Sounds era un disco flojo. "Con tanta orquestación y tantos ruidos raros, no sé dónde están Los Beach Boys. Brian se ha dejado llevar", dijo el legendario guitarrista inglés. Hoy está de moda reverenciar Pet Sounds y considerarlo una obra de arte. Desde luego que es un gran disco, pero el comentario de Hank nos hace pensar.

Ayer (sábado 3 de septiembre) hizo un precioso día de verano en Vitoria - Gasteiz. Algunos de nosotros nos acercamos hasta el recinto del ya famoso Azkena Rock Festival, que estaba en plena sesión vespertina de su tercera o cuarta edición. Este festival es, como todo, para gustos. Tiende a programar rock contemporáneo, del que atrae a gente con camisetas negras, tatuajes, motos y todo lo demás. Muy respetable y muy interesante para los seguidores del género, pero no para nosotros. Aún así, nos acercamos a los alrededores dando un paseo, y pudimos ver, desde fuera del vallado, a los australianos The Beasts Of Bourbon. Se les oía desde un par de kilómetros, sobre todo al bajo. Todo sonaba super - amplificado, teniendo en cuenta que Mendizabala, aunque esté al aire libre, es un recinto pequeño. El grupo era muy ruidoso y el concierto terminó con lanzamiento de botellas de agua por parte del cantante y del público. No nos gustó, pero fue agradable ver a tanta gente disfrutando de la música que habían elegido. Al fin y al cabo, eso es lo que tratamos de hacer todos ¿no?

Escrito por Equipo de Pop Thing el 4 de Septiembre de 2005 · 05:23 PM